La empresa de Arquitectura Piqueras & Bonet Arquitectos fue creada en 1995, por tres arquitectos que decidimos aunar nuestras experiencias de trabajo:

- Ricardo Piqueras Suárez, colegiado en el año 1968, que llevaba ejerciendo su profesión liberal desde entonces, colaborando con grandes empresas constructoras e inmobiliarias.

- Javier Piqueras Suárez, su hermano, colegiado en el año 1978, quien tras su paso por empresas como Cubiertas y Mzov, se dedicaría también a la profesión liberal.

- Carmen Bonet Baiget, colegiada en el año 1984, quien, tras pasar por la oficina de Skidmore Owings and Merrill en Chicago, a su vuelta a España trabajó como profesional liberal.

Los primeros años tras su creación, el Estudio se dedicó casi exclusivamente a proyectos de edificios terciarios. Se proyectaron un altísimo porcentaje de los edificios de oficinas del Arroyo de la Vega, del Parque empresarial de Alcobendas, aunque también en la zona de Julián Camarillo o en Toledo, Barcelona, Valencia, Sevilla… también proyectamos varios Centros Comerciales (la ampliación de la Moraleja Green, por ejemplo, o el Eix Maciá en Barcelona, varios hoteles, como La Plantación del Sur en Tenerife, el Estrella del Mar en Málaga, u hoteles de Ciudad como el Travelodge de Alcalá Norte, Madrid.

Por supuesto, también se han proyectado edificios de viviendas, tanto colectivas como unifamiliares, edificios deportivos, culturales, industriales, religiosos, etc.

Tras la crisis de 2008, y habiendo sido capaces de resistir, desde hace varios años estamos centrados en el Residencial Comunitario. Estamos proyectando más de diez residencias de estudiantes por toda España, Residencias de Mayores, Apartamentos Tutelados, etc.

Por desgracia, a finales de 2018, uno de los socios fundadores, el principal, Ricardo Piqueras Suárez, falleció, y su hermano Javier, prácticamente dejó la profesión liberal, por lo que actualmente la empresa Piqueras & Bonet está en manos de Carmen Bonet Baiget, quien sigue manteniendo la seriedad y profesionalidad que ha caracterizado nuestro trabajo desde el principio.

Actualmente el diseño arquitectónico y la realización de proyectos, con la digitalización y los cambios en la economía de mercado, han cambiado mucho. Ahora mismo la enorme versatilidad, la capacidad de cambiar infinitas veces una solución, y sobre todo la rapidez de respuesta es esencial. Lo primero es hacer un anteproyecto muy definido para que el promotor pueda estudiar la inversión y tener claro el aprovechamiento. Si, al final, sale adelante, el proyecto debe cumplir estrictamente los números de origen. Es la nueva arquitectura.

Los edificios tienen que ser funcionales, adaptables, sencillos de manejar, de mantener, de buen comportamiento energético, y sobre todo, donde te sientas bien y confortable. Es importante la luz, la orientación, la relación con el entorno, la imagen y sobre todo, la previsión de costes desde el primer momento.

Cada vez serán menos los proyectos de “antes”, esos en que el arquitecto decidía cómo y dónde hacer su gran obra. Ahora los equipos de gente que participa en una de estas promociones son enormes, las reuniones de obra son de 15 o 20 personas, casi siempre en inglés. El arquitecto es un engranaje más en esta cadena, y nuestro trabajo es no romperla, sino ayudar a que siga adelante. Importantísimo adaptarse al trabajo en equipo y a aceptar críticas desde todos los sectores. Somos una pieza más.